"Yo vivo en La Habana; no en el Olimpo. A mí
también se me va el agua, los vecinos me importunan, los del agro me quieren
cobrar de más. […] Yo hago parte, puntual y orgullosamente además, de una
cultura popular genuina y riquísima, cuyos giros, dicharachos y aforismos de
última hora integran también mi manera de hablar y de comunicarme con los
demás."
Rufo Caballero.
¿Es posible la
“libertad de expresión” sin compromiso político dentro del flujo global de las
redes digitales; de un “izquierdismo” sometido al control imperialista de las
redes digitales, y a sus mecanismos de vigilancia?
Lo cierto es que
existe una tendencia en los flujos digitales, que pretende debatir como
“guasones de la web”: 1) gente mentalmente encriptada en el individualismo
capitalista a partir de una cotidianidad fracturada, 2) quienes desbordan su
frustración contra lo que les parezca conveniente; 3) provocadores subordinados
a los servicios de inteligencia imperialista –por alguna razón Manning, Assange
y Snowden siguen excluídos-, intentando sacar
de sus casillas a quienes les resulten más interesantes –el imperialismo
aprende de nosotros. De nada sirve si Echelon le mide y vigila sus
mililitros de mingición ordinaria al más pinto. Alguien se esconde de Ud. y de mí,
pero no de la NSA-USA.
La integración
latinoamericana ALBA está siendo “cacheada” en la web dentro de un programa de
subversión que nada tiene de comunicacional, no es lo peor del caso. Existen
ejemplos denigrantes como parte de la estrategia de satanización contra la
revolución bolivariana, la revolución cubana, y contra la integración antes
enunciada. La satanización es amplia por diversa. Un hospital psiquiátrico en
La Habana es suficiente.
¿Cuál es el
espacio mediático imperialista en el que se intenta "guarachar" a
costas de debates entre revolucionarios y anónimos "izquierdosos"?
Gilberto lo describe:
“nos enfrentamos a la
megaindustria contemporánea de subjetividad y sus redes de distribución transnacional,
que han producido modos de sujeción nunca antes vistos. La cara omnipresente
del neoliberalismo, al decir de Irene León, es producida por la capacidad de
transmitir grandes volúmenes de información y conocimientos en tiempo real a
través de nuevas tecnologías de comunicación que facilitan la integración
(homogeneización) en escala mundial. El impacto global de esas
megaindustrias ha hecho de la enajenación mediático cultural la norma de la
vida contemporánea en las sociedades capitalistas, generando a la vez ilusiones
y tensiones insolubles tanto en el centro como en la periferia del sistema.
Es conocida la alta concentración de los medios como forma de dominio del
capital sobre la sociedad, su conversión en espacios de toma de decisiones
políticas y de contrainsurgencia frente las alternativas y las resistencias
populares que pongan en peligro su hegemonía. A ello se une su papel como
puerta “estetizada” del mercado capitalista, antesala visual de la plusvalía, paralización
del pensamiento crítico a través de la velocidad de la imagen fragmentada y del
simulacro virtual, hiperrealista de las televisoras. Cuba, como
sabemos, no está al margen de enfrentar esos desafíos." [1]
Así es que es
mejor andarnos con los ojos y las mentes alertas; resulta muy recurrente que
mientras la hegemonía imperialista hace prospección en alternativas contra la
dominación que ejerce, nos solacemos en debates que se concentran en
abstracciones banales, desviando la atención de las injusticias sociales, o de
pasados y nuevos genocidios. No existe “espacio” ideal posible para “debatir” en
la misma territorialidad imperialista, fuera de las zonas de agresiones y
bombardeos. A buen recaudo de una bala
perdida o de la prisión injusta.
Hace quince años se libra una lucha ardua para que los Cinco Héroes
cubanos injustamente encarcelados en Estados Unidos sean liberados; pero ese
asunto se desconoce.[2]
En la Cuba
actual no sólo estamos enfrascados en el cambio radical del modelo en actual
hacia una propuesta que asegure la sustentabilidad socialista y
antiimperialista con justicia social, a su vez, nos mantenemos alertas por nuestra
soberanía. Tenemos problemones, algunos objetivos; pero una cantidad tremenda
de subjetivos. La creatividad de los ciudadanos al abandonar el asistencialismo
rentista pasivo, en que vivimos aún, descubre soluciones de las que cobramos
conciencia cuando resbalamos camino al piso y caemos encima de ellas. El
transporte público funciona mal (¡ñó!).
La oferta de la canasta básica es hiperkinética por pendular; pero no muchos
reconocen que hace un buen tiempo casi nadie come a costas de esa birria de cartilla
de abastecimientos, y que a diferencia de “antes”,
si no doblas el lomo y trabajas será difícil mangiar todos los días siendo una persona apta. En medio de un
bloqueo integral angloestadounidense contra Cuba durante más de medio siglo,
sería estólido esperar a que alguien coma, se vista y beba cerveza a costas de
los otros. La economía es intrínseca de la política, no hay economía a secas.
No por gusto la ultraderecha venezolana busca constantemente crear condiciones
de desestabilización local a partir de reventar el equilibrio interno para el
abastecimiento de alimentos. En nuestro caso, pasa todos los días desde hace
más de medio siglo. Y mantenemos atención médica gratuita, al igual que el
sistema de enseñanza nacional hasta el nivel superior. En horario de clases es extremadamente
difícil encontrar en Cuba a un niño fuera de su escuela.
Debatir acerca
de los países que conforman a la integración regional ALBA, y en estos me
centro, es moverse a través de las secuelas que el colonialismo, el neocolonialismo
y la imposición neoliberal dejaron en la cotidianidad y el espíritu de los
pueblos que hoy deben asumir, políticamente organizados –es la única manera- el
enfrentamiento contra la dominación imperialista, y a su vez contra secuelas locales
en pos de alternativas de sustentabilidad socialista por antiimperialista.
Ni Snowden puede
éticamente debatir desde una posición anónima, de hecho lo primero que hizo fue
enseñarle su cara al establishment
que él mismo denuncia. Existen pueblos en pos de, o reclamando la
sustentabilidad de los actos de justicia social, donde ya los hay, o
exigiéndolos hacia un proyecto de emancipación social. Cuando alguien “fuera del
potaje” quiera debatir sobre nuestros asuntos, que son los de las mayorías
oprimidas del mundo, debe actualizarse, documentarse con calma y análisis
crítico. Todos estamos para debatir, no para perder el tiempo en escatologías
mentales de un izquierdismo “sin enemigos”. Menudo problema el que enfrentamos
teniendo del lado opuesto a la dominación imperialista de turno. La
sustentabilidad socialista es un asunto muy serio, que requiere
concentración absoluta intelectiva y actualización constante mediante praxis
política revolucionaria en la reproducción de la decencia durante la
socialización productiva necesaria, porque: "socialismo tiene que
significar socialización del poder y socialización de la propiedad. O, para
decirlo en un orden de prioridad: socialización de la propiedad y socialización
del poder."[3]
Quienes estamos
enfrascados en defender y salvar proyectos emancipatorios dentro de la
integración ALBA, no podemos desperdiciar conexiones sinápticas. Esa es la
cotidianidad en que vivimos; nuestra cultura.
Desde
el litoral oeste de La Habana revolucionaria, socialista, bolivariana, martiana
y bolivariana.
21/11/2013
[1] Gilberto Valdés Gutiérrez. Algunos
referentes para soñar y pensar a Cuba. Revista Temas, 25-04-2013
[2] René
González explica que: “[Los otros cuatro cubanos] están presos por sus ideas
políticas, porque el Gobierno norteamericano decidió dejar caer sobre ellos una
venganza que han tratado de dejar caer sobre el pueblo cubano durante 50 años.
Les molestó que los humilláramos durante el juicio, que sacáramos en cara sus
mentiras, sus chantajes, y su apoyo a los terroristas que están haciendo daño
al pueblo cubano. […] La ley ha sido modificada, amoldada, la evidencia ha sido
seleccionada para satisfacer un fin político. Cuando EE.UU. tome la decisión
política de resolver este caso, lo que tiene que hacer es decirles a sus jueces
que apliquen la ley y en ese momento mis cuatro compañeros estarían de regreso”
[…]. “Este es un problema de costos y beneficios. Desde el momento en que el
costo de mantenerlos en prisión es superior a los beneficios que obtienen con
esta venganza tomarán la decisión política de liberarlos. Es importante la
presión internacional, que se le haga saber al Ejecutivo norteamericano que el
mundo los está mirando, que están pagando un precio por esto, que esa imagen
que se quieren atribuir de guardianes del Estado de derecho es falsa” René González revela en RT malos tratos
contra los Cinco. Internacional | RT Actualidad | 11-09-2013. http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article57660
[3] Ibidem.
No hay comentarios:
Publicar un comentario