El paro en SIDOR y FERROMINERA
Desde hace años bajo la administración del chavismo
en todas las empresas básicas la producción ha disminuido
permanentemente a la par que se incrementa la ineficiencia y la
corrupción. Son un secreto a voces las mafias enquistadas que
controlan los cupos de aluminio y de cabillas, también las
insuficiencias en generación de electricidad y en el servicio de
agua potable –a orillas de los dos ríos más caudalosos del
país–, las fallas en los servicios de salud y en el transporte
colectivo.
Otras mafias como las devenidas en el gansterismo y
el sicariato por las direcciones burocráticas de los sindicatos
bolivarianos de la industria de la construcción, o la
militarización de las empresas de la CVG con la llegada de
Maduro a la presidencia de la nación, son el pan de cada día al
cual terminan siendo sometidos trabajadores y pueblo en general
en un marco nacional de una economía en crisis que hace estragos
en el poder adquisitivo de los trabajadores al que hay que
añadirle los años de vencimiento de los contratos colectivos en
todas las empresas básicas. Todo lo mencionado conduce a un
polvorín de luchas con la mecha a punto de ser encendida.
Las gotas que rebasaron el vaso: a SIDOR aún no
llegan los 314 millones de dólares aprobados por Chavez para su
plan de recuperación industrial; no hay materias primas para la
producción en las 4 empresas briqueteras; FERROMINERA sigue
esperando por los acuerdos aprobados; todo el sector de aluminio está hipotecado al monopolio internacional
GLENCORE; el sector minero está paralizado y sin perspectivas
por las falta de inversión por los acuerdos fracasados con los
canadienses, los rusos, y ahora los chinos; la generación y
distribución de energía eléctrica está también colapsada.
Los reclamos de los sidoristas
En el caso de las utilidades hasta el interventor
Osorio aceptó realizar el cálculo con una nueva fórmula, por lo
que la denuncia del acuerdo de José Luis Hernández con el patrón
tras 5 años de cálculo incorrecto está superada. En el caso del
tabulador, manejado por los adeptos de José Meléndez de Marea
Socialista, sucede algo similar. En ambos casos lo importante es
el cálculo de lo pendiente por pagar y el cronograma a
establecer para enderezar el entuerto con sus ajustes respecto
al retroactivo. Así mismo con el concepto de salario para las
vacaciones y el tiempo de viaje, permitidos por la actual
dirección sindical en su mayoría de los grupos dirigidos por
José Luis Hernández y Meléndez.
La piedra de tranca la termina poniendo el
presidente de CVG, Osorio, que primero acepta honrar un
cronograma de pagos y luego lo echa para atrás cuando desde el
ejecutivo nacional recibe la orden de no proceder con el mismo.
Los motivos, aunque no se digan de manera expresa, son la alta
erogación financiera que tendría que hacer el Estado en el mismo
marco de crisis económica e insuficiencia de recursos
monetarios.
Sobre el paro de los sidoristas
Marea Socialista y la Central Bolivariana de Wills
Rangel se pronuncian en apoyo al gobierno y en contra de la
lucha de los trabajadores de SIDOR; el PCV ni lo uno ni lo otro
sino todo lo contrario.
En SIDOR, Marea Socialista llama al … ¡”protagonismo”!,
y en contra del paro a la par que “ratifica” que es la
conducción mayoritaria sindical. Sin embargo reconoce “la
difícil situación económica que estamos atravesando, que hace
que los salarios ya no alcancen para nada” (Aporrea.org,
04/10/2013).
La posición del Partido Comunista de Venezuela
(PCV) es la flor de la ambigüedad, para no asumir compromisos.
Para ellos no se trata exclusivamente de derechos laborales o de
intervencionismo –por lo de la supuesta reunión de la represente
de negocios de la embajada yanqui en Puerto Ordaz. Para ellos,
el conflicto laboral en SIDOR y FERROMINERA es una mezcla de
ambos.
Se chupan el dedo cuando les conviene. Promueven “exigir
que las empresas públicas y privadas reconozcan y honren todas
las deudas legítimas que por cualquier causa estas tengan con
los trabajadores” o “Que la CVG y la dirigencia de las
empresas expongan públicamente y ‘de manera muy clara’, cuáles
son las deudas con los trabajadores”. “Exhortan a una
‘profunda atención’ al estado Bolívar, por lo tanto solicitan
comisiones conjuntas que determinen ‘responsabilidades
concretas’”, para continuar con las súplicas: “Exhortamos
al Gobierno nacional a darle continuidad al proceso de
investigación de hechos de corrupción en Guayana abierto hace
algunos meses y que hoy pareciese estar paralizado”. Y por
último cierran con broche de oro, “Invitan a los trabajadores
a luchar por sus ‘justas reivindicaciones’”.
No quieren resaltar la osadía de las bases de
luchar por sus justas reivindicaciones por sus propios pies,
obligando a la dirección de SUTISS –quienes estaban postrados
ante el PSUV y su gobierno– a que asumieran la lucha.
El gobierno en contra del derecho a huelga
Maduro en apenas una semana ha amenazado a los
trabajadores de SIDOR en cuatro oportunidades. El pasado 5 de
octubre salía con lo siguiente: “Espero una rectificación o
iremos a recuperar la empresa”, “hay plena libertad en
Venezuela, pero otra cosa es que de repente (declaren) la
huelga; estoy esperando a que la clase obrera de SIDOR, sin
miedo, regrese completica y reactive la producción”.
Pretende arrostrarles también la incapacidad gubernamental de no
tener hechas 300.000 viviendas de la misión del mismo nombre,
para lo que resta de los 3 meses del año. Esta mentira como la
de que cada trabajador pide 500.000 bolívares fuertes por el
retroactivo, lo que intenta es apelar a la confrontación de los
sectores más desposeídos del país –sirviendo de esquiroles– con
los trabajadores de SIDOR, de la misma forma como el fascismo de
otros tiempos se imponía por sobre los que luchaban por sus
derechos.
Nicolás Maduro amenazó a dirigentes de SUTISS con
tomar “medidas drásticas”, durante un programa
transmitido por La Voz de Guayana, 89.7 FM, y otras
emisoras locales junto al presidente de la CVG, Carlos Osorio.
Ante su incapacidad no le quedó otra que denunciar saboteo y
conspiraciones hasta de la CIA, como causantes de la situación.
Respecto a SIDOR acusó de “irresponsable” a
la dirigencia sindical que asumió el paro: “Tenemos que poner
las empresas a producir, tenemos que lograr la fórmula mágica
de lograr el objetivo ¿cuál es el objetivo? Producir para la
patria”. Maduro declaró que las empresas básicas cerrarían
con números ¡¿azules?! (como lo vienen haciendo desde que son
gerenciadas por el clan cívico-militar chavista); confesó que
siguen soportando los gastos y compromisos de las industrias de
Guayana con fondos de otras estatales –es decir, las empresas
están quebradas.
Por su parte Osorio convino que en las empresas
básicas hasta ahora en un 90% habían fracasado porque no se
estaban “haciendo las cosas bien”. Y en respuesta a eso
dijo que están investigando a fondo cada compañía.
El gobierno en realidad no quiere admitir su culpa
ante la situación improductiva y desastrosa en Guayana. Una
responsabilidad que no es judicial sino política, por el fracaso
del personal gerencial que responde en última instancia al
ejecutivo nacional. El gobierno debería dar respuestas al pueblo
que le dio el voto y responder en todas las instancias pero hace
lo contrario y amenaza.
No puede ser que el pueblo deba disciplinarse al futuro que prevé el gobierno para sí mismo, es decir, de continuar la burocracia y la imposición sobre todo de militares que, de paso, vienen de cargos en donde también resultaron ineficientes e incapaces para siquiera mantener la producción.
Para Opción Obrera el deterioro es irreversible
mientras sigan gobernando estos incapaces. La salida no puede
ser que la crisis la paguen los trabajadores, quienes
representamos los intereses mayoritarios de la Nación. Debemos
impedir que siga empeorando la quiebra de las empresas del
Estado, sector mayoritario en la región de Guayana, en ese
sentido se deben abrir los libros administrativos, de
producción, de inversiones, de compras, de ventas, de sueldos y
salarios, los compromisos adquiridos, para ser revisados por
comisiones elegidas por los trabajadores con el derecho a
realizar sus propias investigaciones, y ser presentados
públicamente para su aprobación y el respectivo seguimiento.
Respaldamos desde Opción Obrera cualquier
iniciativa de los trabajadores en mantener sus métodos de lucha
por sus derechos y reivindicaciones cuando pretenden ser
desconocidos y hasta pisoteados por el “presidente obrero”
Maduro con su convocatoria antiobrera a esquiroles y a las
fuerzas del orden del Estado burgués, pero también les decimos
que los únicos que pueden sacar de la bancarrota a las empresas
de Guayana son sus trabajadores, asumiendo el control
democrático de todas las fases productivas así como de las áreas
de administración y comercialización.
Los trabajadores de SIDOR deben restablecer las
iniciativas demostradas en marzo de 2008 con la
re-nacionalización de la empresa, el control obrero de ellos y
para ellos y el país, pero esta vez para no dejárselo arrebatar
por los burócratas impuestos a dedo por el ejecutivo nacional.
La experiencia de aquellos días aún está fresca en la memoria de
los sidoristas, es imprescindible volverla a someter a las bases
para que sean retomadas.
Opción Obrera
07/10/2013
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