Por Alberto Nolia
No es sólo David de Lima. Otra
joya rescatada del olvido y que ahora es operador político de Tareck el Aissami
es Juan Barreto. El ex alcalde, responsable de la victoria de Antonio Ledezma y
uno de los más activos conspiradores a favor del No cuando se votó la reforma
constitucional, ahora es uña y mugre (más mugre que uña) del narcogobernador
aragüeño. Dios los cría...
Hablando de traidores, jamás se
explicó qué llevó a Luisa Estela Morales Lamuño, a votar No, como Juan Barreto,
en el proyecto de reforma constitucional. Como se recordará, esa magistrada
hasta publicó su foto en la web del Tribunal Supremo mostrando la papeleta con
el No bien visible. Tampoco se supo nunca a quién le envió el mensaje, pues
nadie se traga que fue un error por triplicado: meter la papeleta al revés, con
el voto visible; que lo fotografíe tu propio reportero y, por último, mostrarlo
en tu propia página.
Otro asunto judicial que quedará
sin sanciones es la campaña terrorista del Bloque de Armas. A través del diario
2001, la famiglia De Armas intenta provocar pánico en la población, con
titulares como ése de que “la gasolina la echan con gotero”. Como es habitual,
la fiscal Luisa Ortega Díaz, con su valentía característica, citó a declarar a
un par de empleados del periódico, pero a los dueños ni con el pétalo de una
rosa. Claro que no es sólo Luisa Ortega la que defiende a esos hampones. Basta
ver cómo está llena de pautas publicitarias la televisora de los De Armas.
Siguiendo con guisos e
impunidades, hay fuerte movimiento en tribunales y el Ministerio Público para
lograr la ¡libertad plena! a la delincuente María Lourdes Afiuni. El abogado de
esa malandra, otro choro llamado Amalio Graterol (ladrón congénito, hijo de un
dirigente copeyano homónimo), anda maniobrando para lograrlo, repartiendo
jugosos “argumentos” jurídicos. La Afiuni fue la juez que facilitó la fuga de
Eligio Cedeño, un mafioso que estafó 27 millones de dólares a Cadivi,
obteniendo divisas a través de una empresa de su propiedad llamada Microstar,
para importar computadoras que jamás llegaron a Venezuela. El propio Chávez se
refirió a la corrupción de esa “honorable” juez, pidiendo para ella la pena
máxima que para ese delito establece la ley venezolana.
La fuga de Eligio Cedeño no deja
dudas de que María Lourdes Afiuni es una simple ladrona, un ser que vende
decisiones y ampara a malandros de alta peligrosidad. Los hechos fueron así:
Cedeño llega al tribunal y de inmediato la juez dicta una medida que lo deja en
libertad. Previamente, sin que nadie sepa cómo, un motorizado penetró en el
estacionamiento exclusivo para jueces, y esperó al capo de Microstar. La juez
personalmente escoltó al Cedeño hasta el estacionamiento, donde se fue de
parrillero y no se supo más de él hasta que apareció en Miami, donde ahora es
uno de los pranes de la gusanera criolla, disputándole el puesto a otro choro:
Nelson Mezerhane. Luego, la Afiuni subió a su despacho, se sentó sobre su
escritorio y le dijo al personal: “bueno, ahora a esperar que llegue el oficio
de mi destitución”. Lo que esa delincuente no sabía es que el oficio lo llevó
el Sebin, junto a las correspondientes esposas. Esa señora presumía de
chavista, de sus amistades en el Psuv y se presentaba como más revolucionaria
que Chávez y Fidel juntos. A raíz de que el desaparecido Presidente pidiera
para ella una sanción ejemplar, decidió decir que es escuálida y perseguida
política. Los choros de la MUD la recibieron como una colega, no por política,
sino por ladrona.
La corrupción en el IVSS es de
coger palco. Los que mandan en ese organismo colocan requisitos imposibles de
cumplir, para forzar a que quienes tienen derecho a una pensión, tengan que
pagar el soborno correspondiente. El monto de esa corruptela está “regulado”
entre 22 y 25 millones. Los ladrones que gobiernan en el IVSS exigen que la
persona lleve la planilla 14-02 de todas las empresas donde ha trabajado, a
pesar de que las mismas figuran en los registros del instituto. Es algo así
como tener que demostrarle al Seguro que es verdad lo que aparece en sus
archivos. Se ve la maldad hamponil de unos directivos que cuando pasan frente a
un banco, suena la alarma.
Por si fuera poco, otra de las
corruptelas del hampa que controla el IVSS es negar la jubilación a las
personas con derecho a ello, si alguno de sus patronos está en mora. Esos
burócratas malnacidos, cómplices de los gestores que sí consiguen la pensión se
reúnan o no los requisitos, hacen responsable al trabajador por lo que haga el
patrono. Realmente es escandaloso que no haya un corte masivo de cabezas en ese
antro.
Han pasado nueve años desde que
Hugo Chávez ordenó a toda la administración pública que migrara al software
libre. Fue el 28 de diciembre de 2004 cuando dio esa instrucción. En la
actualidad, se cuentan con los dedos de una mano los organismos que obedecieron
la orden presidencial. Ahora, con la reciente aprobación de la ley de gobierno
electrónico, las transnacionales de la computación raspan la olla y quieren
clavar a las instituciones, con programas pagados que generan dependencia
tecnológica eterna, pues una vez instalados y pagados, es casi imposible salir
de ellos, entre otras cosas porque ya dejan colocados a funcionarios vendidos.
Dicho sea de paso, en Pdvsa
parece que hay gente que quiere repetir la experiencia sufrida con Intesa, la
empresa estadounidense que por décadas fue el “cerebro” de la petrolera y que
cuando el paro terrorista, fue la causa principal de la paralización. La nueva
Intesa es la compañía alemana SAP, especialista en “convencer” a funcionarios
de que adquieran sus programas, posiblemente los más caros del sector. Para más
inri, los propios programadores de Pdvsa, venezolanos que en su gran mayoría
saben mucho de eso, son capaces de elaborar software mejor que el de los
alemanes y, encima, es gratuito, no hay que pagar por ello.
Mientras el gobierno español mata
sus ocios deportando venezolanos masivamente, y las aerolíneas europeas
multiplican por 4 sus tarifas en Venezuela, una de ellas, la española Air
Europa, admite que el 20 por ciento de sus ganancias en todo el mundo las recibe
de Venezuela. Lo más grave es la total impunidad con que esas empresas actúan,
pues ya es evidente que no van a ser sancionadas, los pasajeros no serán
resarcidos por la especulación sufrida y no se corregirán las arbitrariedades.
Dicho sea de paso, las tarifas
que cobra Conviasa son muy parecidas a las de las aerolíneas extranjeras. No se
entiende de qué sirve el esfuerzo del Estado por contar con una empresa de
transporte aéreo, que exige enormes inversiones, si la misma va especular y a
cohonestar los robos de las transnacionales.
En la actualidad no hay excusa
verosímil para las deportaciones masivas de venezolanos en lo aeropuertos
españoles. La explicación habitual, cuando la hay, es que muchos venezolanos se
disfrazan de turistas, cuando en realidad su intención es quedarse en España.
Hoy nadie emigra a España, un país con la economía destrozada por el
desgobierno derechista, con tendencia a seguir empeorando y, por el contrario,
son muchos los emigrantes que abandonan ese país. De hecho, y como sucedía 50
años atrás, ahora son los españoles los que se marchan, legal o ilegalmente, a
otros países tratando de hallar empleo.
En la página www.albertonolia.com
puede encontrar las últimas ediciones de Cianuro en gotas. Es una reserva
adicional por si logran bloquear el correo electrónico.
Cianuro en gotas apareció en diciembre de
2001, cuando la debilidad mediática del chavismo era absoluta. Lo elaboraba la
misma Unidad de Análisis que aún ayuda en su preparación. Actualmente, hay un
cerco electrónico contra el periodista Alberto Nolia, promovido por Tareck el
Aissami, quien intenta silenciarlo en los medios digitales, tras haber logrado
el cierre de Los papeles de Mandinga en VTV. Es un claro e inconstitucional
intento de censura por parte de un funcionario. Para romper ese cerco,
agradecemos que envíe estos textos a su lista de correos, esté o no de acuerdo
con su contenido
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