jueves, 31 de octubre de 2013

Cianuro en gotas XXX

 
Por Alberto Nolia

No es sólo David de Lima. Otra joya rescatada del olvido y que ahora es operador político de Tareck el Aissami es Juan Barreto. El ex alcalde, responsable de la victoria de Antonio Ledezma y uno de los más activos conspiradores a favor del No cuando se votó la reforma constitucional, ahora es uña y mugre (más mugre que uña) del narcogobernador aragüeño. Dios los cría...

Hablando de traidores, jamás se explicó qué llevó a Luisa Estela Morales Lamuño, a votar No, como Juan Barreto, en el proyecto de reforma constitucional. Como se recordará, esa magistrada hasta publicó su foto en la web del Tribunal Supremo mostrando la papeleta con el No bien visible. Tampoco se supo nunca a quién le envió el mensaje, pues nadie se traga que fue un error por triplicado: meter la papeleta al revés, con el voto visible; que lo fotografíe tu propio reportero y, por último, mostrarlo en tu propia página.

Otro asunto judicial que quedará sin sanciones es la campaña terrorista del Bloque de Armas. A través del diario 2001, la famiglia De Armas intenta provocar pánico en la población, con titulares como ése de que “la gasolina la echan con gotero”. Como es habitual, la fiscal Luisa Ortega Díaz, con su valentía característica, citó a declarar a un par de empleados del periódico, pero a los dueños ni con el pétalo de una rosa. Claro que no es sólo Luisa Ortega la que defiende a esos hampones. Basta ver cómo está llena de pautas publicitarias la televisora de los De Armas.

Siguiendo con guisos e impunidades, hay fuerte movimiento en tribunales y el Ministerio Público para lograr la ¡libertad plena! a la delincuente María Lourdes Afiuni. El abogado de esa malandra, otro choro llamado Amalio Graterol (ladrón congénito, hijo de un dirigente copeyano homónimo), anda maniobrando para lograrlo, repartiendo jugosos “argumentos” jurídicos. La Afiuni fue la juez que facilitó la fuga de Eligio Cedeño, un mafioso que estafó 27 millones de dólares a Cadivi, obteniendo divisas a través de una empresa de su propiedad llamada Microstar, para importar computadoras que jamás llegaron a Venezuela. El propio Chávez se refirió a la corrupción de esa “honorable” juez, pidiendo para ella la pena máxima que para ese delito establece la ley venezolana.

La fuga de Eligio Cedeño no deja dudas de que María Lourdes Afiuni es una simple ladrona, un ser que vende decisiones y ampara a malandros de alta peligrosidad. Los hechos fueron así: Cedeño llega al tribunal y de inmediato la juez dicta una medida que lo deja en libertad. Previamente, sin que nadie sepa cómo, un motorizado penetró en el estacionamiento exclusivo para jueces, y esperó al capo de Microstar. La juez personalmente escoltó al Cedeño hasta el estacionamiento, donde se fue de parrillero y no se supo más de él hasta que apareció en Miami, donde ahora es uno de los pranes de la gusanera criolla, disputándole el puesto a otro choro: Nelson Mezerhane. Luego, la Afiuni subió a su despacho, se sentó sobre su escritorio y le dijo al personal: “bueno, ahora a esperar que llegue el oficio de mi destitución”. Lo que esa delincuente no sabía es que el oficio lo llevó el Sebin, junto a las correspondientes esposas. Esa señora presumía de chavista, de sus amistades en el Psuv y se presentaba como más revolucionaria que Chávez y Fidel juntos. A raíz de que el desaparecido Presidente pidiera para ella una sanción ejemplar, decidió decir que es escuálida y perseguida política. Los choros de la MUD la recibieron como una colega, no por política, sino por ladrona.

La corrupción en el IVSS es de coger palco. Los que mandan en ese organismo colocan requisitos imposibles de cumplir, para forzar a que quienes tienen derecho a una pensión, tengan que pagar el soborno correspondiente. El monto de esa corruptela está “regulado” entre 22 y 25 millones. Los ladrones que gobiernan en el IVSS exigen que la persona lleve la planilla 14-02 de todas las empresas donde ha trabajado, a pesar de que las mismas figuran en los registros del instituto. Es algo así como tener que demostrarle al Seguro que es verdad lo que aparece en sus archivos. Se ve la maldad hamponil de unos directivos que cuando pasan frente a un banco, suena la alarma.

Por si fuera poco, otra de las corruptelas del hampa que controla el IVSS es negar la jubilación a las personas con derecho a ello, si alguno de sus patronos está en mora. Esos burócratas malnacidos, cómplices de los gestores que sí consiguen la pensión se reúnan o no los requisitos, hacen responsable al trabajador por lo que haga el patrono. Realmente es escandaloso que no haya un corte masivo de cabezas en ese antro.

Han pasado nueve años desde que Hugo Chávez ordenó a toda la administración pública que migrara al software libre. Fue el 28 de diciembre de 2004 cuando dio esa instrucción. En la actualidad, se cuentan con los dedos de una mano los organismos que obedecieron la orden presidencial. Ahora, con la reciente aprobación de la ley de gobierno electrónico, las transnacionales de la computación raspan la olla y quieren clavar a las instituciones, con programas pagados que generan dependencia tecnológica eterna, pues una vez instalados y pagados, es casi imposible salir de ellos, entre otras cosas porque ya dejan colocados a funcionarios vendidos.

Dicho sea de paso, en Pdvsa parece que hay gente que quiere repetir la experiencia sufrida con Intesa, la empresa estadounidense que por décadas fue el “cerebro” de la petrolera y que cuando el paro terrorista, fue la causa principal de la paralización. La nueva Intesa es la compañía alemana SAP, especialista en “convencer” a funcionarios de que adquieran sus programas, posiblemente los más caros del sector. Para más inri, los propios programadores de Pdvsa, venezolanos que en su gran mayoría saben mucho de eso, son capaces de elaborar software mejor que el de los alemanes y, encima, es gratuito, no hay que pagar por ello.

Mientras el gobierno español mata sus ocios deportando venezolanos masivamente, y las aerolíneas europeas multiplican por 4 sus tarifas en Venezuela, una de ellas, la española Air Europa, admite que el 20 por ciento de sus ganancias en todo el mundo las recibe de Venezuela. Lo más grave es la total impunidad con que esas empresas actúan, pues ya es evidente que no van a ser sancionadas, los pasajeros no serán resarcidos por la especulación sufrida y no se corregirán las arbitrariedades.

Dicho sea de paso, las tarifas que cobra Conviasa son muy parecidas a las de las aerolíneas extranjeras. No se entiende de qué sirve el esfuerzo del Estado por contar con una empresa de transporte aéreo, que exige enormes inversiones, si la misma va especular y a cohonestar los robos de las transnacionales.

En la actualidad no hay excusa verosímil para las deportaciones masivas de venezolanos en lo aeropuertos españoles. La explicación habitual, cuando la hay, es que muchos venezolanos se disfrazan de turistas, cuando en realidad su intención es quedarse en España. Hoy nadie emigra a España, un país con la economía destrozada por el desgobierno derechista, con tendencia a seguir empeorando y, por el contrario, son muchos los emigrantes que abandonan ese país. De hecho, y como sucedía 50 años atrás, ahora son los españoles los que se marchan, legal o ilegalmente, a otros países tratando de hallar empleo.

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 Cianuro en gotas apareció en diciembre de 2001, cuando la debilidad mediática del chavismo era absoluta. Lo elaboraba la misma Unidad de Análisis que aún ayuda en su preparación. Actualmente, hay un cerco electrónico contra el periodista Alberto Nolia, promovido por Tareck el Aissami, quien intenta silenciarlo en los medios digitales, tras haber logrado el cierre de Los papeles de Mandinga en VTV. Es un claro e inconstitucional intento de censura por parte de un funcionario. Para romper ese cerco, agradecemos que envíe estos textos a su lista de correos, esté o no de acuerdo con su contenido



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