miércoles, 11 de septiembre de 2013

Al gobernador Arias Cárdenas


Por Sociedad Homo et Natura

El pasado 3 de septiembre, se cumplieron 6 meses del asesinato de Sabino. Hasta hoy van 5 POLIMACHIQUES detenidos, implicados en el caso como autores materiales, sus nombres: Euclides Verislao, Roberto Socorro, Giovanny Delgado, John Petit y Delvis Cárdenas, y el primer detenido de nombre Ángel Romero Bracho, apodado Manguera, señalado sicario por la misma comunidad que habita en la zona e informante del grupo GAES de la Guardia Nacional Bolivariana. Los autores intelectuales aún no han sido procesados, y el juicio no se ha iniciado, pues aún se encuentra en la fase preliminar. Cabe destacar que la víctima, esposa de Sabino, Lucía Martínez y su representante legal, el Dr. Douglas Querales, no fueron convocados a la Audiencia Preliminar que se celebraría el día viernes  6 de septiembre, en la ciudad de Caracas, con lo cual, en términos estrictamente procesales, la Audiencia deberá ser diferida.

El pasado domingo en horas del mediodía, un efectivo de POLIMACHIQUES, de nombre César Parra, que ha servido como custodia de Sabinito, introdujo en la comunidad de Chaktapa, al padre de John Petit, de nombre Luis Petit, y al padre de Delvis Cárdenas, de nombre Eudo Cárdenas. En la visita a la comunidad en horas del mediodía, les preguntaron a los Yukpa qué cómo los podían ayudar. Les ofrecieron trasladarlos en avión o carro, y que les pagaban hotel y comida, para que protestaran a favor de 5 personas. Sabinito les respondió que él no se vendía y que además el caso no lo tenía él, si no los fiscales. Las custodias de Sabinito además, también miembros del cuerpo policial de POLIMACHIQUES, le vienen diciendo que ayude a John, porque es un amigo de ellos, y que ellos (la custodia) lo están cuidando a él. Todo esto nos dice que se está violando el libre proceso al ejercicio de la aplicación de la justicia.

El lunes 2, el hermano de Mantequilla (Giovanni Delgado), otro de los POLIMACHIQUES imputados por la muerte de Sabino Romero Izarra, llamado Robert Delgado, fue a la casa de Ana María Fernández Fernández para abogar en favor de su hermano preso, y trató de intimidarla diciéndole que sus hermanos son testigos contra Mantequilla, y que recordara que ellos son varios. Es decir, los testigos que además son víctimas, obviamente, corren peligro (caso de Lucía y de los hermanos y familiares de Alexander y José Luis Fernández Fernández, también asesinados: Alexander Fernández y José Luis Fernández Fernández), y quienes además fueron, por testimonios de los mismos habitantes de la zona, presuntamente asesinados por esta misma mafia que comprende toda una red de violencia en Machiques, y en la que los POLIMACHIQUES son al mismo tiempo escoltas o guardaespaldas de ganaderos y alcaldes. Es de destacar también que el hermano de John Petit fue asesinado con su hijo, durante la fase investigativa, a unos días del asesinato de Sabino, cuestión que no se ha investigado.
La preocupación viene además porque en el caso de Sabinito, éste está siendo custodiado por el mismo cuerpo policial, POLIMACHIQUES, implicado en el asesinato de Sabino. La situación de la custodia de los POLIMACHIQUES es alarmante, de la misma forma que nunca Carmen Fernández, la cacica de Kuse, recibió custodia por parte del Estado, ni ahora Lucía. Los Yukpa además nos han informado que los parceleros-campesinos están recogiendo firmas para apoyar a Mantequilla y pedir que lo liberen.

Aparte de esto, en cuanto a la custodia de Sabinito, se denuncia lo siguiente, pues los policías encargados de la custodia de Sabino hijos vienen creando problemas en la comunidad Chaktapa:

1.      Acoso a Guillermina, hija de Sabino Romero Izarra, de tener relaciones sexuales por 200 Bs., como ella se negó, le ofrecieron luego 500 Bs. O que lo masturbara por 200 Bs. mostrándole sus  órganos sexuales. Esta denuncia fue formulada en la Defensoría del Pueblo al Defensor Indígena Dr. Eudis Sánchez el día lunes 9 de septiembre de 2013. Se espera una respuesta ejemplar de parte del Jefe de POLIMACHIQUES de apellido Castro.

2.      Cuando Sabino hijo va con su mujer a bañarse al caño, el Policía custodia se esconde para mirarlos. Ya Sabino hijo está muy molesto.

A esta situación deplorable, se le suma que, luego de la muerte de Sabino, cuando Usted y gran parte de las autoridades locales y nacionales llegaron hasta Chaktapa, se produjo un compromiso con la esposa de Sabino, Lucía, que según nos relató, dijo que los iban a asistir con la construcción de sus casas que tienen los techos de zinc rotos, y otras cosas necesarias como son los alimentos y la activación de proyectos socio-productivos, etc., esto aún no se ha cumplido, pues hay que agregar también, que en todos estos años de lucha, de encarcelamientos, juicios, persecuciones por parte de los ganaderos y asesinatos, muchos hombres Yukpa han sido asesinados, y son, los que culturalmente, tienen la tarea dentro de la comunidad de construir las casas. Y nos preguntamos, ¿cómo habiendo visto con sus propios ojos la situación actual que padece el pueblo Yukpa, no se ha asumido ningún cambio o acción que los dignifique? La situación de los Yukpa es muy grave, si se considera además que no pueden atender sus problemas de salud, que no tienen dinero ni siquiera para trasladarse a ningún sitio, mucho menos tienen la capacidad de producir alimentos como antes, pues no viven en paz.

El centro de todo esto, lo repetimos, ha sido tanto la lentitud burocrática como la falta de voluntad política para resolver de una manera inmediata y acertada todos los conflictos que hoy padece el pueblo Yukpa, empezando por las tierras. Ha sido una penosa travesía la que ha vivido este pueblo que no ha hecho si no luchar por sus derechos, y desde 1999, constitucionales. Si el problema de la tierra se hubiera resuelto hace años, se hubiera evitado el asesinato de Sabino y de los otros Yukpa, cuyos casos además no han sido ni quiera investigados. Decimos que es un ataque frontal del Estado colonial contra el pueblo Yukpa.

El Estado colonial ha hecho lo que ha querido en Machiques y la Sierra de Perijá, y tantos hechos violentos han pasado con tal impunidad que hoy esta situación se hace insostenible para el pueblo venezolano que es consciente y que ha estudiado y sabe de la lógica colonial. No nos explicamos cómo el Estado venezolano no ha tenido la voluntad ni ha visto con gravedad la situación en Machiques y la Sierra de Perijá, en la que el pueblo Yukpa, en su lucha por la tierra, ha resultado ser el blanco de los ataques de todas estas redes mafiosas que no han hecho si no acabar con este pueblo, por tantos años, con total premeditación e impunidad.

Nosotros, el movimiento social, luchadores y defensores de los derechos de los pueblos, exigimos que el Estado asuma su parte en el conflicto y de respuestas inmediatas de lo siguiente (es doloroso, que el Estado active todo un operativo para la recuperación de vehículos robados, cosa que aplaudimos, pero que no active un operativo de tal magnitud para proteger y dignificar al pueblo Yukpa, a los pueblos indígenas y al pueblo venezolano), por eso exigimos:

1.      Fin del proceso de la entrega de tierras o recuperación de las tierras para los Yukpa: Restablecimiento del territorio Yukpa según sus mapas mentales, tradiciones y costumbres. Los territorios indígenas deben tener la nomenclatura propia de su lengua, los nombres de las comunidades visibles para todo el pueblo venezolano. Y este ordenamiento territorial se debe realizar paso a paso con todas las familias de cada una de las comunidades indígenas, dialogando con ellas y comprendiendo su manera de organizarse y ubicarse en su propio territorio. Fundamentar el criterio político y económico de la recuperación de las tierras, no desde el punto de vista único de la producción, si no desde el punto de vista cultural, y entender que, como los Yukpa no son capitalistas, ni el pueblo revolucionario tampoco, la producción se activará poco a poco siempre y cuando los pueblos se encuentren tranquilos y en paz, primero, según su real capacidad productiva, segundo, según el intercambio local y propio de los pueblos que no tienen por qué asumir de manera obligatoria un tipo de producción capitalista como la de los ganaderos. La otra matriz de opinión con la que hay que acabar es que los pueblos indígenas van a conformar otro Estado. Es preciso entender que los pueblos indígenas se sienten igualmente venezolanos y que la pérdida de soberanía ha venido debido a que los representantes gubernamentales han permitido a lo largo de muchos años las invasiones de las transnacionales y la entrada de la lógica del capital que igualmente asumieron las empresas o entidades nacionales.

2.      Restablecimiento de la organización tradicional Yukpa y autoridades que el Estado debe reconocer, como señalan la Constitución y las leyes. La mala gestión de los anteriores funcionarios: Nicia Maldonado, Tareck El Aissami, Sergio Rodríguez, entre otros, debilitó la organización tradicional Yukpa, haciendo posible sólo la comunicación con los caciques mayores de los Centros Pilotos, e ignorando a los caciques tradicionales y a las comunidades como tales, con lo cual dividieron al pueblo Yukpa, pues estos caciques ingresaron en la lógica de los privilegios gubernamentales que reproducen las jerarquías y la lógica de poder de toda nuestra historia política cuartorepublicana y colonial. Se debe incluir entonces la participación de todas las autoridades de cada una de las comunidades Yukpa.

3.      Desmantelamiento de las bandas o mafias que operan en Machiques y la Sierra de Perijá. Según lo que hemos denunciado y señalado a lo largo de todos estos años, no es suficiente detener sólo a los autores materiales que asesinaron a Sabino, pues sabemos que la lógica de dominación territorial en toda esta zona va más allá de eso. Vemos con preocupación que el actual candidato de la MUD, el Toto Márquez, gane las elecciones por la Alcaldía de Machiques, debido a que este señor es un duro representante de la lógica colonial que viene acabando paulatinamente con el pueblo Yukpa y con los pueblos indígenas del estado Zulia.

4.      Operativos inmediatos para resolver los problemas de alimentación, salud y educación del pueblo Yukpa. Si no se activa la escolaridad Yukpa, de acuerdo con sus costumbres y tradiciones, el pueblo Yukpa también va a terminar de desaparecer. Igualmente, si no se activa un plan integral de salud, que incluya la investigación multidisciplinaria para poder dar cuenta del por qué se están enfermando los Yukpa, cuáles son las causas, el problema de la salud tampoco se resolverá. Solicitamos además realizarle una auditoria al Plan Yukpa de Aissami (2008) que contó con miles de millones de bolívares para resolver el problema de la infraestructura en la zona, aunque vista desde el punto de vista militar y policial, pero que incluyó la construcción de carreteras, puentes, ambulatorios y escuelas.

5.      Plan de formación para el pueblo venezolano y funcionarios del mismo Estado que no conocen al pueblo Yukpa ni al resto de los pueblos indígenas de nuestro país. Para esto proponemos la realización de talleres urgentes por parte de los maestros y ancianos Yukpa, antropólogos y expertos en el conocimiento de los pueblos indígenas y la historia política de nuestro país. Además, el Estado venezolano debe iniciar una acción informativa a través de distintos medios para dar a conocer a los pueblos indígenas tanto como sujetos políticos como culturas diversas, con su sabiduría y propias visiones de mundo. Las maneras de ser del pueblo Yukpa y del resto de los pueblos indígenas deben ser conocidas por todo el pueblo venezolano, y esto debe incluir además un proceso de formación nacional que parta del bilingüismo y la comprensión de los conceptos de identidad y del Estado pluricultural. No sirve de nada, solventar de manera superficial algunos de los problemas, si la raíz del conflicto que es precisamente la inclusión de los pueblos indígenas en la construcción del nuevo Estado, no logra superar sus más antiguos quiebres.

6.      Activación de un Plan de Paz que le permita a los mismos Yukpa superar el Estado colonial, reactivar sus costumbres y aplicar su justicia. Son muchos los Yukpa que hoy piensan igual que los ganaderos, y esto ha pasado debido a que el proceso civilizatorio, como sabemos, los ha “civilizado” para que respondan a los mismos intereses de clase de los que tienen el dominio económico y el poder en la zona. Por ello es que los Yukpa están divididos entre los enemigos o los que están con Sabino, pues Sabino marcó un camino muy claro en la lucha por la recuperación de las tierras ancestrales de los Yukpa y de su cultura ancestral o tradicional. Y es aquí que el Estado, según su carácter revolucionario, hubiera defendido desde un comienzo la causa de Sabino, así como lo entendió el movimiento social, pues Sabino estaba haciendo lo correcto al poder recuperar él mismo sus tierras que les habían venido quitando todos los invasores de su territorio, sin esperar por la burocracia y enfrentando a todos aquellos que en el proceso de Demarcación sirvieron para retardar la entrega de las tierras a los Yukpa, planteando una mala política y salvaguardando los intereses de los terceros. Acá, como dijo Chávez, no se podía tener medias tintas, pues se trataba de un proceso de siglos, que a todas luces reclamaba por justicia, y no sólo en nuestro país, si no en el resto del Continente y del mundo. Los derechos aquí lo tienen los indígenas quienes han sido durante siglos despojados de sus territorios y exterminados, los demás, los invasores deben reubicarse en otras tierras y para eso el Estado ha debido tener una respuesta contundente desde que apareció en 1999, la nueva Constitución. Por otra parte, el Estado venezolano debe reconocer los sistemas de justicia propio de los pueblos indígenas y aprender de ellos, no lo contrario. Para ello es necesario reunir a varias instancias que también deben entrar en un proceso de formación socio-política. No puede de ninguna forma la Ley Romana, como la llamó Sabino, absorber y anular los sistemas propios de justicia indígena.

7.      Activación y cierre de todos los procesos judiciales en los que los Yukpa han sido asesinados o heridos por las mafias de Machiques y la Sierra de Perijá. Para estos asesinatos el Estado-Gobierno no tiene la menor respuesta: El primer asesinato fue la muerte del anciano José Manuel Romero, padre del cacique Sabino Romero, quien muere el 22 de julio de 2009, a días de haber sido fuertemente golpeado por el dueño y los empleados de la antigua hacienda Kusare, miembros de la familia Vargas. La denuncia realizada por sus familiares el día 14 de julio quedó engavetada hasta el día de hoy en los archivos de la Fiscalía 20 de Machiques y 40 de Maracaibo. Los siguientes asesinatos fueron cometidos en contra de Darío Segundo García Fernández, sobrino de la cacica de Kuse, Carmen Fernández Romero, Wifrido Romero, casado con una hija del cacique Sabino y Lorenzo Romero, primo de Amalia Pérez, cacica de Kasmera y funcionaria del Estado, Alexander y José Luis Fernández, hijos de Carmen Fernández y Leonel Romero, cuñado de José Luis. Estos asesinatos, aparte de todos los heridos que han resultado en medio de persecuciones, criminalización y otros intentos de asesinato, no han sido investigados y, hasta hoy, como dice Carmen, los asesinos andan libres, mientras los Yukpa mueren.

8.      Dignificación del pueblo Yukpa que ha sufrido el racismo y la discriminación propia de la lógica colonial, de la zona fronteriza y territorios aledaños a la Sierra de Perijá. Si los movimientos sociales, las Universidades, la investigación participativa de la biodiversidad y otros temas científicos y culturales, el turismo agroecológico y el Estado revolucionario siguen dejando aislada toda esta zona, el dominio del Estado colonial que significa violencia, exterminio, mafia, explotación, invasión, odio y racismo, entre otros, va a seguir imperando. Así que no sólo se trata de una intervención fragmentada por parte del Estado sino de toda una recuperación territorial que hay que hacer movilizar cuanto antes. Estamos ante un problema nacional, no sólo regional ni local.

9.      Intervención de los organismos policiales regionales y del mismo Ejército y Guardia Nacional Bolivariana en la región. Estos organismos no han tenido una formación sociopolítica que les permita siquiera visualizar la lógica del Estado colonial y poder formarse según otros criterios como son la soberanía y los derechos humanos. Vemos con gravedad que los mismos policías de POLIMACHIQUES o el mismo cuerpo policial involucrado en el asesinato de los Yukpa, sirva de escoltas privados de ganaderos y alcaldes, informantes del GAES/GNB, cuando al mismo tiempo, persiguen y someten al pueblo Yukpa. Los Yukpa deben tener otro tipo de custodia y protección, pues es evidente que estos organismos regionales ya están corrompidos por las mafias económicas locales y viven según la misma lógica depredadora y exterminadora del capitalismo. Y como no se trata de un solo asesino ni autor material, esta red se va a mover para impedir que sus operadores caigan presos en verdad. No hay que investigar mucho para entender que esta situación es así, pues se encuentra de manera muy visible ante nuestros ojos.

10.  Necesitamos saber cuales fueron las razones por las cuales médicos y enfermeras dejaron morir a José Antonio González Vargas el hijo de Mística Vargas y yerno de Carmen Fernández Romero.

11.  Proponemos que las compañeras Noelí Pocaterra y Esther Macías Secretaria Indígena y de Frontera de la Gobernación del Zulia, respectivamente, así como Atenea Jiménez de Gudiño sean las mujeres venezolanas encargadas de gestionar ante el Estado venezolano una indemnización especial a las viudas o madres de los Yukpa muertos por la violencia. Son ellas: Lucía Martínez Romero, Guillermina Romero Martínez, Gladys Romero, Carmen Fernández Romero, Sra. Jorgito y Mary Fernández Fernández. 

12.  Por último queremos saber de qué murieron los cuatro indígenas Yukpa supuestamente envenenados al ingerir un licor colombiano adulterado y más de 60 personas entre niños u mujeres que ingresaron intoxicados en los hospitales de Machiques, Chiquinquirá y Universitario de Maracaibo.

Estos son los aspectos fundamentales, sumados a los específicos o más concretos, que consideramos analizar de inmediato, estamos hablando de que si no hay paz y tranquilidad para el pueblo Yukpa, no habrá producción ni soberanía, y el pueblo Yukpa es parte sustancial del pueblo venezolano, y el pueblo venezolano reconoce a los pueblos indígenas como sus ancestros y como compatriotas con iguales derechos y posibilidades de vivir en libertad y buscando la felicidad. Dejamos testimonio entonces de que el gobierno de una vez por todas debe asumir su responsabilidad, entendiendo que, el gobierno es una parte del Estado que está obligado a cumplir con sus deberes y no el Estado en su totalidad, así que las decisiones las tomamos entre todos, y más aún, si están mal formuladas o representadas.




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