miércoles, 28 de agosto de 2013

«Sebastiana sin secretos» o la Gorgona noticiosa de Quinto Día


El periodismo de farándula en el ámbito de la política o cómo Sebastiana sin Secretos nos revela la falta de ética periodística en Quinto Día.

Por La Guarura Impresa

Suponemos que la inexistencia de profesionales respetuosos del trabajo comunicacional y que se adscriban a la línea editorial de Quinto día, debe reportar una difícil traba a la hora de contratar personal en esta fuente periodística que tiene como eslogan cuasi religioso: "Semanario de los Nuevos Tiempos"…

Si alguna duda pueda tener alguien sobre esa realidad – y si tiene estómago para ello− paséese por los escritos que la "periodista" Sebastiana Barráez Pérez produce para este semanario.

Si bien es un hecho público y notorio que nuestras universidades adolecen de miles de limitaciones para que sus egresados adquieran un mínimo de competencias en materia lingüística –incluso para aquellos que se vinculan con áreas comunicacionales como lo son los periodistas− la brecha de ineficiencia e ineficacia aumenta cada día más, en materia de consolidar en un profesional de esta área, el ejercicio continuo del respeto hacia cualquier ser humano de su entorno, que de un modo u otro se vincule con su labor informativa.

Barráez Pérez ignora la cohesión sintáctica y semántica de la estructura textual y oracional de sus "aportaciones periodísticas"; de modo tal que para leer sus escritos hay que hacer un verdadero ejercicio inferencial que tome en cuenta sus precarias habilidades lingüísticas. Quizás sus profesores de cátedra consideraron aquello de que "por el camino se enderezan las cargas", sin advertir que sólo quien experimenta compromisos con una tarea esencialmente humana, puede ejercer la práctica continua del mejoramiento de habilidades, y en consecuencia, el logro de niveles de desempeño no sólo satisfactorios profesionalmente hablando, sino también con gusto y deleite por la producción de lo creativo, que es la base evolutiva que garantiza el verdadero proceso humanizante del trabajo.

La lógica de actuación de estos "profesionales de los nuevos tiempos", parte en la mayoría de los casos de una gramática desastrosa que violenta la sintaxis del español venezolano, pero tiene su máxima manifestación de decadencia en un comportamiento deliberadamente farandulero, en la medida en que en sus producciones sólo alcanzan el nivel del efectismo noticioso, el cual se sustenta, justifica y ejecuta a partir de una práctica sediciosa y deshonesta hacia las personas a quienes asume como fuentes informativas para estructurar sus tramas periodísticas.

En las fauces de este tipo de gorgonas noticiosas cayó nuestro compañero Freiman Páez, cuando esta trabajadora de la noticia dedicó, en un primer momento, una gacetilla de corte deliberadamente amarillista, frente a la cual Freiman  protestó firmemente, y a la que «Sebastiana sin Secretos» responde publicando la transcripción textual de una grabación telefónica a través de la cual ella contactaba a Frieman. Esta publicación  −digna de alguien que se anuncia con tal epíteto en una columna periodística, y que se siente amparada en "lo profesional" −entiéndase título universitario− confirma la mala intención y el efectismo mediático de la mencionada "profesional de la noticia" y de su perspectiva de percepción. Percepción, sí, porque la observación es un proceso muy complejo que no tiene espacio en este tipo de escritos farandulescos, en virtud de que lo habilitaría para ejercer actividades de identificación, contraste, clasificación y categorización que reclaman procesos cognitivos más complejos, que este tipo de escribiente no puede ni siquiera imaginar en su ejercicio "periodístico".

Y la percepción gorgoniana del periodismo de farándula que pretende incursionar en lo político es, definitivamente, un mal del siglo veintiuno, un veneno que ha dejado petrificado a más de un desadvertido lector, y en el peor de los casos, a algún desprevenido informante que cree aún en la decencia de la comunicación mediatizada.

No contenta con tergiversar la información que le proporcionara el compañero Frieman Páez, en su práctica gorgoniana de la comunicación, «Sebastiana sin secretos» publica, como ya se señaló, la reproducción textual de una conversación de contacto que efectuó con el mencionado compañero, pretendiendo dar razón "objetiva" de una conversación que no fue concertada para los fines que esta "profesional de lo noticioso" le confirió finalmente  bajo el título de "El polémico caso Petete".

Así son ellos. Esa es su "lógica" de actuación. No pueden pensar ni pensarse sino dentro del monstruo que siempre los ha condenado a formar parte de un sistema de depredación permanente de todo lo que signifique relaciones verdaderamente humanas. Vaya, pues, nuestra solidaridad con el hermano víctima del ataque mortífero, y nuestro firme rechazo hacia este tipo de prácticas pseudo periodísticas que sólo pretenden envenenar el espacio público alimentando el odio, el engaño, el comentario deshonesto y las trampas comunicacionales.

Muchos Perseos harán falta dentro de la comunicación libre y militante para librarnos del conjuro. Y ya andan por allí iniciando mil batallas que terminarán más temprano que tarde por decapitar la mentira y erigir la palabra verdadera, el verbo que fecunda en acción dirigida a construir otra forma de hacer y de nombrar el hecho político.



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