domingo, 25 de agosto de 2013

El ministro clandestino de las comunas de Maduro, cuenta cuentos sobre comunas




    Por Francisco Javier Sierra Corrales

En realidad, con este personaje −bastante clandestino como ministro de unas supuestas comunas existentes en Venezuela− Reinaldo Iturriza López, es un botón de muestra más que la intelectualidad que formó la UCV, no sirve para gobernar. A  veces ni siquiera desde la óptica burguesa, mucho menos desde la óptica socialista. Todos los ministros que ha colocado el chavismo (Que no es lo mismo ni se escribe igual que “bolivarianismo revolucionario”), han sido buenos para nada, a menos que sean para cuidar el cargo y reproducir y reforzar el estilo o forma capitalista de gobierno (En el caso especifico venezolano es capitalismo dependiente con rentismo parasitario y corrupción).

Indudablemente que el allanamiento de Caldera I, en 1969-1970, si “mató a la UCV”, aunque la muerte no fue inmediata, pero de allí en adelante, la izquierda radical, que ha sido el alma de todas las universidades públicas de Nuestramérica y la que ha mantenido su llama viva de rebeldía e irreverencia tanto en las ciencias como en las calles sobretodo en su alma mater, como dice la canción de la negra Mercedes Sosa; después del allanamiento referido, la UCV, dejó de ser la casa de la izquierda revolucionaria, al mismo tiempo que, paulatinamente, dejó de ser la casa que vence la sombra, y se fue apoderando de ella el reformismo del MAS (Partido que conjuntamente con Bandera Roja son, hoy, agentes del imperialismo yanqui) y en el ámbito científico se fue desarrollando un eclecticismo que es el resultado del célebre “ni-ni” de hoy en día, el cual no es otra cosa sino la expresión de la mediocridad intelectual y el oportunismo político; él ni-ni “centralero” (UCV), cultura mala que ha sido transmitida a la sociedad venezolana y más que todo a la caraqueña.

Allí se fue formando personas que quieren “estar bien con Dios y con Diablo” al mismo tiempo, y no quieren compromiso con nadie, pero sí quieren favores tanto de Dios como del Diablo. Es el cómodo que no quiere meterse en problemas, es una conducta o actitud muy poco útil para un proceso revolucionario, que requiere decisión, coraje y sacrificio, pero muy afín y con mucha química con un gobierno neocaudillista como el de Chávez o con un imperio que por intermedio de ONG “baja dólares” para la manutención y la conspiración, por supuesto como Iraq, hay petróleo suficiente para luego cobrarse con creces esa “inversión”. Es, al decir del Maestro Joaquín Trincado, el tibio.

Bueno, en el recién creado Ministerio de las Comunas, que al parecer como que lo van a partir −una parte se quedará en (supuestas) comunas y la otra, que es el aspecto electorero y populista, el de las obras sociales que es donde están los “biyuyos”, la joya de la reina, se convertirá en una súper-intendencia (Un órgano administrativo, no ministerio), por supuesto con control político centralizado, ya que allí es donde están los votos para el 8-D.

Iturriza quedará en el Ministerio y no “en donde están las masas”, estas serán controladas directamente desde Miraflores por la “súper-intendencia”. Esta división de esta forma, es un despido indirecto para Iturriza, quien queda desmejorado notoriamente. Ese ministerio de comunas (Supuestas) quedará como una especie de oficina y tendrá funciones casi contemplativas, de hacer mapas, planes (etéreos en una mayoría del 99,9%), dar charlas y discursos y repartir panfletos, y sobre todo, será un ministerio “limpio”, un ministerio “sin cartera” tanto nominal como realmente. Pero para alcahuete conscientes, están los “ni-ni centraleros”. Ellos saben cómo darle justificación − ¡eso sí!− con los argumentos más inverosímiles, caídos de la mata, halados por los cabellos y hasta ridículos, a esa situación. 

Ahora sobre qué escribió el ministro desmejorado y despedido indirectamente, y clandestino de paso, Iturriza López. Veamos.

De ser un extranjero o alguien que no saliera de las cuatro paredes de un cafetín u oficina, con el artículo que escribió Iturriza, estuviese embelesado y deseando “visitar comunas” de las de su cuento, pero uno está bastante mayorcito para estar creyendo en cuentos de comunas de Ministros desmejorados y con despido indirecto por el pecho; además hay un dicho que dice que “perro macho se capa una sola vez”.

Ya al venezolano no nos queda nada que capar, puesto que ya fuimos capados por Chávez, vale decir estafados, engañados, ya lo único que nos queda es pedir resultados y no cuentos, de los cuales estamos hartos de ellos, pero al parecer Maduro como que no entiende eso e insiste en “contar cuentos”, y este Ministro, clandestino, le sigue la ruta, y es un Ministro clandestino, precisamente porque las comunas no se ven por ningún lado y porque no se le ve ninguna gestión y se desconoce su labor hasta ahora que nos viene con este cuento de comunas.

Por supuesto, no es algo personal en contra del Ministro, quien de paso es uno de los pocos intelectuales de cierto calado que han trabajado con el chavismo −llámese Chávez o Maduro− y pudiésemos hablar de cualquier Ministro y el discurso fuese semejantes cambiando solo las modalidades del cargo.

PREVIO A LAS RECOMENDACIONES

Es lamentable que una idea tan original y tan nuestra, de un venezolano que se les adelantó en casi 200 años a las comunas chinas y a los soviet rusos, bases del desarrollo económico-político-social de esos países −uno, hoy la principal potencia económica si tomamos en cuenta que no aplica el imperialismo; y la otra llegó a ser la segunda superpotencia mundial− es decir que el modelo de comuna, funciona, sirve para algo, ha dado resultado, tiene referente, idea que nace de toparquía del Sócrates de Caracas, Don Simón Rodríguez, en donde, se crea el gobierno autonómico de la ciudad, con base en sus fuerzas productivas y su capacidad de producción, no se haya podido desarrollar habiendo recursos financieros y capacidad económica para ello. Todo por culpa de un reformismo, que es producto de una mentalidad capitalista, metalizada, para nada revolucionaria y que tiene visos de traición, porque eso es lo que existe en Venezuela, una gran traición, que la historia en su balance frío y sin pasión denominará como tal con pelos y señales.

A mí que digo esto me pueden callar y hasta invisibilizar o silenciar, pero a la historia, mucho más temprano, de lo que muchos se la imaginan, jamás, ella llamará al pan, pan y al vino, vino y será muy contundente en decir que lo que ha habido en Venezuela desde el 15 de agosto del 2004, después que se ganó el referéndum y se tuvo todo un capital político, económico y militar a favor de las fuerzas revolucionarias y bolivarianas, inmenso, fue dilapidado y se fue incapaz o no le dio la gana de hacer una gran transformación del país. A la historia no la podrán callar, ni silenciar ni invisibilizar. Ella será implacable con los traidores.

RECOMENDACIONES

1.- Se deben transferir la mayoría de los poderes municipales a las comunas, la comuna y el municipio burgués de Alcaldías y Concejos Municipales son incompatibles, se rechazan. O es uno o es el otro, pero no se pueden servir a dos señores al mismo tiempo. La actual ley es gatopardeana, no le quita ni un pelo de poder ni a los municipios ni a los estados y mucho menos al poder nacional, todos de naturaleza del capitalismo dependiente, rentista parasitario y corrupto heredado desde el Gomecismo, cosa que es requerible para un estado comunal verdadero.

2.- No se debe confundir el término comuna, que es un nuevo estado, es el verdadero estado de democracia participativa y protagónica de verdadera soberanía popular y soberanía nacional, con lo vecinal, que también lo llaman “comunal” (Recuérdese a los adecos y sus “Juntas Comunales”), lo vecinal es residual a lo municipal, es de menor jerarquía, es si se quiere gremial, La burocracia pumalaca, en su discurso y cháchara habla de la comuna “nuevo estado”, un estado de “Nueva Jerusalén” de “Nueva Era”; pero, al igual que la ley de “comunas” y afines (Consejos Comunales, economía popular, etc.), también en el enunciado pareciera; pero en los hechos, en la práctica, su discurso (Obras), apuntan hacia lo vecinal, hacia lo enano a mantener y preservar al estado burgués explotador.

La ley cuando no le quita ni un ápice de poder a Alcaldías, gobernaciones y ministerios y deja todo a una descentralización y transferencia de poder “larga y tendida”, hace lo mismo, enuncia cambios, muy radicales y “bolivarianos”, aparentemente; pero para que no cambie nada, es una ley vecinal o comunal pero de juntas comunales adecas, la de las escaleras, aceras y brocales, láminas de zinc y agua gratis en camiones, la escuelita, el centro de salud, etc., es decir, lo vecinal.

3.- La Comuna (Que no es lo vecinal o “comunal” con “c” minúscula), es otra cosa, ella implica desconcentración, una nueva geometría del poder, para tener un mundo mejor. Ella implica, desconcentrar las mega-ciudades, en el caso venezolano la zona central, norte costera, para poblar el sur e ir creando lo que en doctrina económica se denomina “zonas económicas especiales” (En nuestras leyes son Distritos Motores de Desarrollo-DMD), con transferencia de poder hacia la comuna pero como un todo relacionado con un plan de la nación, inmerso dentro de un presupuestario marco plurianual. Dentro de la metas de ese marco plurianual deben estar los principios e ideas de desarrollo endógeno, soberanía alimentaria, soberanía industrial, trabajo para todos o subsidio al desempleo, la denominada tasa Tobin (Fondos derivados de impuestos especiales o del situado constitucional o parte de las utilidades de las empresas del estado o de propiedad colectiva y social), la renta básica, educación para todos, salud para todos, sustentado en las figuras constitucionales de co-gestión y autogestión.

                         

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